El lev búlgaro se adelantó al dólar estadounidense en la valoración que dieron los financistas suizos a las monedas más bellas del mundo. La clasificación es de la Comisión de Estética del Banco Internacional Financiero de Suiza y las cinco divisas más bellas son la grivna ucraniana, el dólar australiano, el euro, el lev búlgaro y el dólar estadounidense. Más de 50 divisas han sido valoradas por los expertos y a la hora de la clasificación han sido tomados en consideración la estética del diseño, el poder adquisitivo, la importancia histórica de las personalidades cuyos retratos se aprecian en los billetes, así como la duración de su uso.

El lev búlgaro cumplió 133 años. El nombre de la moneda nacional proviene de Lev, una forma anticuada de la palabra lav, o sea león, que se utilizaba en Bulgaria en el siglo XIX. Esta palabra guarda un contexto emotivo de la fuerza del espíritu búlgaro expresada en la imagen el león, símbolo de las guerras de liberación nacional del pueblo búlgaro. El lev se convirtió en divisa nacional después de la Liberación de Bulgaria del yugo otomano. En 1880 fue aprobada la Ley del Derecho de Acuñar Monedas en el Principado y al año siguiente aparecieron las primeras monedas originales búlgaras. Dos años después fueron elaborados los primeros billetes.