Personalidades
San Juan de Rila – el protector celestial del pueblo búlgaro
San Juan de Rila es un clérigo búlgaro, el santo y ermitaño búlgaro más famoso, defensor del pueblo búlgaro, patrono y fundador del monasterio más grande de Bulgaria: el monasterio de Rila, patrón de los próceres búlgaros.
Probablemente nació en 876 en la aldea de Skrino, cerca de Dupnitsa, y murió el 18 de agosto de 946. Vivió en la época del príncipe Boris I y del zar Simeón I, el Grande. Sus años más activos fueron en el reinado del rey Pedro I (927-969).
Hasta los 25 años, San Juan de Rila fue pastor. Pero en su corazón siempre arde el amor hacia Dios y su deseo es dedicarse a él por completo. Al principio, San Juan de Rila entró en el monasterio de San Dimitar bajo el pico Ruen en la montaña Vlahina.
Allí es donde obtuvo una educación teológica, estudia los libros litúrgicos, recibe su grado clerical, y se prepara para su gran misión espiritual. Acepta la vida de monje y se entrega al ayuno y la oración, estableciéndose primero en Vitosha y más tarde en la montaña búlgara más alta – Rila, donde fundó el monasterio con el mismo nombre.
Su gloria se extendió lejos de la montaña Rila, más allá de las fronteras de Bulgaria y Europa. El zar búlgaro Pedro I viajó a lo largo de 440 km desde la capital Veliki Preslav hasta Rila para encontrarse con él.
El monje, no quiso conocer al gobernante debido a su humildad. Solamente aceptó los frutos, pero no el oro que le ofreció el jefe de estado, simplemente le hizo una reverencia desde lejos. Esto aumentó aún más su gloria. Discípulos de toda Bulgaria acuden a él.
Después de su muerte en 946, San Juan de Rila fue enterrado cerca del monasterio de Rila fundado por él, pero pronto el rey Pedro I ordena que sus restos fueran transferidas a la ciudad de Sredets, la actual capital de Bulgaria – Sofía. Quizás entonces este primer y más grande santo búlgaro fue canonizado.
Tzar Samuil – un milenario aniversario
Bulgaria celebró 1000 aniversario de la muerte del tzar Samuil encabezado por el primer ministro Georgi Bliznashki. Los restos del gobernante búlgaro fueron descubiertos en 1969 por el científico griego Nikolaos Mutsopulos en la isla de St. Aquiles. Los tres sarcófagos de piedra hoy en día se pueden ver en las ruinas de la iglesia ortodoxa medieval desde el momento en que la isla era territorio búlgaro.
Samuil fue emperador (tzar) del Primer Imperio búlgaro de 997 al 6 de octubre de 1014. El luchó para preservar la independencia de su país del Imperio bizantino por lo que su gobierno se caracterizó por la constante guerra contra los bizantinos y su emperador, el igualmente ambicioso Basilio II. En los primeros años Samuil había logrado infligir varias derrotas importantes a los bizantinos y poner en marcha campañas ofensivas en su territorio.
Durante el reinado de Samuil, Bulgaria obtuvo el control de la mayor parte de los Balcanes (con la notable excepción de Tracia), hasta el sur de Grecia. Trasladó la capital de Skopie a Ohrid, que había sido el centro cultural y militar en el suroeste de Bulgaria desde el gobierno de Boris I, e hizo de la ciudad la sede del Patriarcado de Bulgaria. Aunque el reinado de Samuil supuso el final del Primer Imperio búlgaro, es considerado en Bulgaria como un heroico gobernante.
En 1014, Samuil decidió detener a Basilio II antes de que pudiera invadir todo el territorio búlgaro. Cuando Basilio II inició su siguiente campaña en el verano de 1014, su ejército sufrió numerosas bajas. A pesar de la desesperada resistencia los bizantinos derrotaron al ejército búlgaro y capturaron a unos 14.000 soldados. Luego de la batalla de Kleidion, Basilio II ordenó que los soldados búlgaros capturados fueran cegados y que uno de cada 100 hombres se quedara con un solo ojo con el fin de llevar al resto a casa. Los soldados ciegos fueron enviados de regreso a Samuil quien al parecer sufrió un ataque cardiaco al verlos. Murió dos días después, el 15 de octubre de 1014.
La batalla de Kleidion tuvo importantes consecuencias políticas. Después de la muerte de Samuil, muchos de sus subordinados, incluyendo a Krakra, se rindieron ante los bizantinos. Después de una serie de batallas, el Imperio búlgaro fue conquistado completamente a finales de 1018, sólo cuatro años después de la muerte de Samuil.
Rey Simeón I
Este año se cumplen 1120 años de la subida al trono de Bulgaria del rey Simeón I. En la tradición patriótica búlgara este soberano es conocido por las victoriosas guerras que libró contra Bizancio. Simeón es hijo del príncipe Boris, cristianizador de los búlgaros.
Su probable fecha de nacimiento es el año 864, y el lugar, la capital búlgara de aquella época: Pliska. En el año 878 fue enviado a estudiar en Constantinopla, donde se graduó por la célebre Escuela de Magnaura. Tomó el hábito monacal y logró un dominio perfecto de la lengua griega, así como del arte de la diplomacia, la aritmética, la astronomía y la música. Los cronistas bizantinos destacan que era muy culto y lo denominan “semigriego”, que solía ser el máximo elogio aplicable a un extranjero.
El comienzo del reinado de Simeón fue acompañado por muchas dificultades. En el año 894 él inició una guerra contra Bizancio, por un motivo externo netamente económico: el traslado de la lonja de productos búlgaros de Constantinopla a Salónica. Otra causa importante para aquella guerra fue la creciente independencia eclesiástica de Bulgaria, en la que el oficio religioso se practicaba en la lengua hablada por la gente.
Tras la muerte del emperador León VI Bulgaria comenzó una nueva guerra contra Bizancio. El trono fue ocupado por el hermano de León VI, que se negó a pagar el impuesto anual a Bulgaria. En el año 913 las tropas del rey búlgaro Simeón se acercaron a las puertas de Constantinopla. Sin embargo, el razonable soberano búlgaro no disponía de una flota y no quería atacar sólo por tierra a aquella ciudad sólidamente fortificada.
Procedió a negociaciones que terminaron con éxito: el patriarca bizantino Nicolás I el Místico le confirió en persona el título de zar. Este vocablo, utilizado en las lenguas búlgara y rusa, es el análogo al vocablo griego césar y al latino caesar. Así Simeón obtuvo el reconocimientote de su condición de hecho, de soberano de un poderoso Estado que se extendía desde el mar Negro hasta el Adriático y desde el mar Egeo hasta los Cárpatos.
Sin embargo, un enfrentamiento decisivo se produjo a orillas del río Ajeloi, al norte de la actual ciudad portuaria búlgara de Burgas, en el año 917. En aquella batalla, grandiosa para la época, participaron 120 mil soldados de ambos bandos. Según los cronistas bizantinos, Simeón logró una gran victoria: el ejército de León Foca fue cercado y destruido casi íntegramente.
No obstante las múltiples guerras que libró Simeón el Grande, Bulgaria experimentó un fuerte auge económico y cultural. Con razón el reinado de Simeón fue llamado El siglo de Oro de Bulgaria. 28 años seguidos Simeón fue construyendo la nueva capital de Bulgaria: Veliki Preslav. Es evidente el ejemplo histórico que tomó de Constantinopla. Los cronistas de la época describen con admiración a Veliki Preslav, y las excavaciones arqueológicas que se realizan allí en la actualidad revelan las impresionantes dimensiones y la hermosura de aquella edificación. Bajo la égida de Simeón, en Preslav, se desarrolló una brillante escuela literaria. El propio soberano participaba en la traducción de los libros escritos por los sabios eslavos. Actuó como figura rectora de un círculo de educadores y escritores. Las obras creadas por todos ellos revistieron especial relevancia para el desarrollo de la literatura eslava y presentan un carácter universal.
Simeón falleció en el año 927 tras fracasar en una guerra contra los croatas. Le heredó el zar Petar, quien procedió a negociaciones y pronto firmó la paz con Bizancio y con los demás reinos vecinos a Bulgaria, logrando conservar la mayoría de las conquistas hechas por su padre.
Iván Vazov – homenaje de 162 años de su nacimiento
Iván Vazov resaltó la rica alma búlgara, la reveló de una manera única en sus diversas obras. Él creó una increíble galería de imágenes y por igual glorificó la belleza de la naturaleza búlgara y las luchas por la liberación nacional de nuestro pueblo.
El Patriarca de la literatura búlgara, Iván Vazov sembró las semillas del amor a su Patria, al trabajo, encendió en nosotros la chispa del patriotismo.
Iván Vazov es un poeta nacional en el verdadero sentido de la palabra, amado e inmortal. Las obras del Vazov llevamos en nuestro corazón desde la cuna, hasta la tumba. Ellos no sólo son populares sino también inseparable del espíritu búlgaro. Sus obras son eternas.
Iván Vazov elevó el campo literario, con sus obras maestras – desde la primera novela búlgara – la epopeya nacional «Bajo el yugo», – hasta las odas maravillosas en «Epopeya de los olvidados».
Homenaje a Vasil Levski
Cada 19 de febrero Bulgaria homenajeа la memoria y la obra del Apóstol de la libertad Vasil Levski.
Todos los días, pronunciamos su nombre – el nombre Levski lo llevan las ciudades y pueblos, barrios, plazas, avenidas, calles. Él es parte de nosotros. Inigualable en su grandeza, Levski dedicó su vida a la Patria. Lo hizo porque creía en el cambio, en el trabajo constante. Ni por un momento Levski no permitió que la adversidad sembrara la desesperación en su mente y el alma. A pesar de las dificultades, el credo principal del apóstol era la confianza en la vida.
Recordémonos hoy de Hristo Botev
Hristo Botev nació el 06 de enero 1848 (25 de diciembre 1847 YU.K.) en Kalofer. Es hijo de Botyo Petkov e Ivanka Boteva. Como revolucionario nacional Hristo Botev es continuador de la obra de Georgi Rakovski y Vasil Levski. El único medio radical para resolver la cuestión nacional, ve sólo en la revolución. Botev abogó por una federación balcánica como un medio que contribuya a la solución de la cuestión nacional en los Balcanes. Con creencias internacionalistas, Botev protege el derecho del pueblo búlgaro de tener gobierno autónomo. Es partidario de la lucha radical revolucionaria. Se declara en contra de la explotación de los socialmente débiles por los más fuertes. El patrimonio literario de Botev no tiene grande volumen, pero con sus méritos marca no solo el punto más alto de Renacimiento, sino también y en el desarrollo general de la literatura búlgara.
Llevan su nombre:
• Radio Nacional de Bulgaria; • Un asteroide descubierto por nuestros astrónomos – 225 238 Hristo Botev; • Muchas escuelas y centros comunitarios; • Clubes de fútbol; • Cabo Botev y el pico Hristo Botev en la Isla Livingston, Islas Shetland del Sur; • El pico más alto de la montaña búlgara Stara planina; • Ciudad Botevgrad; • Calles y avenidas en casi todas las ciudades y pueblos de Bulgaria.