De acuerdo con el calendario ortodoxo se celebra el bautismo de Jesús por Juan el Bautista en el río Jordán. En el momento del bautismo, el cielo se «abre», el Espíritu Santo desciende sobre Cristo como una paloma y del cielo se escucha voz que dice: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.» De ahí el nombre de la fiesta (Blagoveshtenie).

Tradiciones y costumbres

En este día, donde hay ríos, se lleva a cabo un ritual que consiste en tirar la cruz en el agua, de la mano del sacerdote de la iglesia local. Los varones jóvenes a pesar de las bajas temperaturas se tiran en el rio para sacar la cruz del agua. El que lo saca será feliz y saludable durante todo el año. Después de la retirada de la cruz del agua se hace una liturgia solemne, llamada “gran bendición”. Allí es donde se actualiza el agua bendita de los templos. Esa agua bendita todo el mundo lleva en su casa. Ella protege contra las enfermedades y purifica el alma. Se conserva durante todo el año para momentos difíciles en la familia, o si alguien se enferma.

En este día festivo para amasar los  tres panes rituales se usa el resto del agua bendita. El primer pan es para el hogar, el segundo es para los invitados y el tercero se deja delante de la puerta de la casa junto con el vino para los transeúntes.

Desde este antiguo ritual de lavado y aspersión de agua en el día de Santo Jordán se quedaron las costumbres relacionados con el riego y humectación a todos los hombres que llevan el nombre del santo, independientemente de las estaciones.